Que puedo decir de esta gran familia. Sin saberlo y de manera improvisada hace unos años y en plena calle les hice unas fotos a una chica con su pequeña (casi un bebé) con su aita y su perrita sin ni siquiera conocernos. No me podía imaginar que pocos años despues, nos daríamos cuenta de que el chico detrás de la cámara era un servidor y mis modelos improvisados eran ellos.
Cuando Oihana me dijo que quería hacer una sesión familiar me alegré un montón. Quien me iba a decir a mi que les iba a volver a tener derrochando simpatía frente a mi cámara años más tarde.(Cosas del destino).
Tenía ideas en mente pero más tarde me daría cuenta de que íbamos a acabar improvisando. todo fluía, la niña un encanto y muy dispuesta a pasárselo bien. Los aitonas y la izeba fueron quitando poco a poco los nervios iniciales para dejarse llevar, lo cual les agradezco un montón.
En definitiva, una sesión para recordar. En las que pasé unas horas geniales y divertidas con todos vosotros.
Un abrazo fuerte y espero veros pronto.


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